¡Te damos la bienvenida al módulo 1! Comencemos con una breve introducción a la impresión 3D en el Laboratorio dental:
En la actualidad, la digitalización en nuestra vida avanza a pasos agigantados y la irrupción del mundo 3D en nuestro día a día es un hecho.
En el pasado, el flujo de trabajo en el Laboratorio de Prótesis Dental se caracterizaba por la recepción de una impresión tomada en la Clínica o, en su defecto, de un modelo de yeso (de estudio o de trabajo) sobre el que se realizaría de manera artesanal la planificación y confección de nuestro trabajo, para cualquier tipo de prótesis o restauración que el Odontólogo solicite.
La comunicación con la Clínica se daba a partir de esos modelos físicos, indicaciones por escrito, y soporte gráfico a partir de fotografías que acompañaban la solicitud del trabajo. No existían las demostraciones virtuales y la planificación del trabajo era llevada a cabo a partir de sucesivas visitas del paciente a la clínica y numerosas etapas de prueba.
Si bien existen aún gran cantidad de Laboratorios y Clínicas que siguen operando con este flujo de trabajo, esta forma tradicional de trabajo ha sufrido cambios abismales, y a partir de los avances de la tecnología de los últimos años, la digitalización ya es un hecho.
La Odontología Digital es un concepto que llegó para quedarse para simplificar el trabajo a los pacientes, los Odontólogos y a nosotros en nuestro Laboratorio.
A continuación, veamos cómo será el recorrido del módulo:
En el otro extremo de nuestro esquema de trabajo tradicional, tenemos un esquema de trabajo vanguardista con un flujo de trabajo 100% Digital.
En él, todo el proceso se encuentra digitalizado: las impresiones, el diseño, la planificación y la producción de las restauraciones, tanto en la clínica odontológica como en el Laboratorio de Prótesis Dental.
Este modelo nos permitiría, por ejemplo, confeccionar una restauración en nuestro laboratorio para un paciente que fue atendido por un profesional odontólogo a miles de kilómetros de distancia.
En este modelo, el odontólogo toma la impresión de manera digital con ayuda de diferentes software (de diseño de la sonrisa, de diseño 3D, etc.) se realiza la planificación del caso y luego en el laboratorio realizamos el diseño de la restauración. Por último, lo materializamos, a este último paso lo podemos realizar en nuestro laboratorio y enviárselo al odontólogo o bien, enviarle el producto digitalizado y que sea él quien lleve a cabo la materialización del mismo.
Para evolucionar desde un flujo de trabajo analógico tradicional a un flujo de trabajo 100% digital, tenemos varias alternativas que nos permiten realizar esta transición de manera gradual, para ir insertándonos poco a poco, pero a paso firme en el mundo digital.
En el siguiente gráfico veremos las diferentes maneras de incorporar las nuevas tecnologías en nuestro flujo de trabajo, por ejemplo, en una restauración cerámica:
En la figura 1 vemos el flujo de trabajo tradicional en el que tanto en la Clínica como en el laboratorio se trabaja de forma analógica. El Odontólogo toma la impresión y la envía al laboratorio. En el Laboratorio realizamos el vaciado y de ese modo obtenemos el modelo de trabajo sobre el que realizamos el encerado; posteriormente, el colado (analógico o manual) o inyección del casquillo (en este momento el odontólogo puede realizar una prueba del casquillo), cargamos la cerámica, finalizamos el trabajo y lo enviamos a la Clínica para su posterior colocación.
En el segundo ejemplo uno se mantiene analógico mientras el otro se digitaliza:
En este modelo 2A, la clínica trabaja de manera tradicional realizando las impresiones de la manera convencional. De esta impresión se obtiene el modelo de trabajo que posteriormente se digitaliza (con un escáner de mesa). El laboratorio en este modelo se encuentra ya digitalizado. A partir de este modelo digital se realiza un diseño virtual de la restauración que posteriormente se imprime y cuela o se fresa y sinteriza (a través de impresoras 3D, fresadoras dentales CAD Cam). Posteriormente, se realiza la carga de cerámica y finalmente se envía a la clínica para su colocación.
En el modelo 2B, la clínica se digitaliza y el laboratorio trabaja de manera tradicional. En la clínica se toman las impresiones digitales, se realiza diseño de la sonrisa, la información sobre la restauración se encuentra digitalizada. Este es un escenario que complica nuestro trabajo en el laboratorio, ya que nos veremos obligados a solicitar una impresión analógica para poder trabajar, o deberemos enviar a imprimir los modelos digitales para poder realizar nuestro trabajo de manera tradicional.
El tercer escenario, es el que tanto la clínica como el Laboratorio se encuentran digitalizados. El odontólogo realiza la impresión de manera digital (con un escáner intraoral). Envía al laboratorio de manera digital todos los archivos con la información necesaria para realizar la restauración. La planificación se realiza de manera virtual conjunta. Se diseña de manera virtual la restauración. Y se imprime o fresa la restauración. Posteriormente se carga la cerámica y se envía al consultorio para su colocación.
Este último es un escenario 100% digital que nos permite en conjunto con el odontólogo y el paciente una planificación estética y funcional, conservadora y sobre todo predecible, ya que todo aquello que planificamos de manera virtual es lo que luego obtendremos al materializar la restauración.
Como podemos ver, en esta metodología de trabajo entran en juego nuevas herramientas con las que debemos familiarizarnos. Desde máquinas de fotos y escáneres (intraorales y de mesa) para obtener información del paciente; software para poder acceder y editar esta información, para poder diseñar de manera virtual nuestras restauraciones y para poder prepararlas para su posterior manufactura y finalmente las maquinarias que realizarán estas tareas, fresadoras CAD Cam dentales y lo que vamos a ver principalmente en esta ocasión: impresoras 3D.
“La impresión 3D, también llamada manufactura por adición (inglés), es un conjunto de procesos que producen objetos a través de la adición de material en capas que corresponden a las sucesivas secciones transversales de un modelo 3D. Los plásticos y las aleaciones de metal son los materiales más usados para impresión 3D, pero se puede utilizar casi cualquier cosa, desde hormigón, hasta tejido vivo.”
autodesk, 2021
Con ella es posible crear de forma eficiente piezas únicas y geometrías verdaderamente complejas que solo son posibles con la impresión 3D.
Es en gran medida debido a los avances tecnológicos en la tecnología informática y las aplicaciones de los softwares que la impresión 3D ha llegado a donde se encuentra.
Ha sido aclamada como una tecnología disruptiva que está cambiando de manera radical los modelos de fabricación en todas las industrias. Se utiliza tanto en la industria aeroespacial, defensa, arte y diseño, como en la medicina, las ciencias de la salud, las cirugías. La tecnología tiene una resonancia particular con la odontología y la prótesis dental y está adquiriendo cada vez mayor importancia debido a los avances en las tecnologías de escaneado, imágenes, modelado y diseño digital, sumado al uso de las tecnologías CAD Cam, que son de uso extendido en nuestra profesión.
Iniciaremos este apartado revisando los diferentes procesos y materiales disponibles actualmente en el mercado.
En el siguiente enlace podremos adentrarnos en los diferentes procesos y materiales disponibles. Responderemos a las preguntas: ¿cuál es la diferencia entre distintos tipos de impresoras 3D como FDM o SLS, por ejemplo? ¿O entre SLS y DLP? ¿O bien entre EBM y DMLS?
En total, se han identificado y establecido siete categorías diferentes de procesos de manufactura aditiva. Estos siete procesos de impresión 3D han dado lugar a diez tecnologías diferentes que las impresoras 3D utilizan en la actualidad:
Con FDM podemos imprimir principalmente modelos de estudio, modelos para alineadores, modelos de vitrina y de presentación de trabajos.
Por su parte, con SLA o DLP actualmente, tenemos una gran variedad de resinas disponibles que nos permiten confeccionar diferentes trabajos, desde modelos en excelente resolución con pilares en alta definición y modelos para mock up en resina para modelos; coronas, puentes e híbridas en resinas provisorias biocompatibles; placas de relajación, alineadores transparentes y retenedores para ortodoncia en resinas transparentes biocompatibles; guías quirúrgicas en resinas clear biocompatibles, casquillos y estructuras para restauraciones fijas individuales y en puente, híbridas y barras en resinas casteables.
Las posibilidades son cada día más, con resultados precisos y fiables en menos tiempo. También se reduce en un alto porcentaje la cantidad de errores e imperfecciones, ya que tenemos la posibilidad de probar la pieza antes de ser colocada al cliente e incluso imprimir varios modelos distintos de la misma pieza.
Veamos el siguiente enlace donde podremos ver más ejemplos de la impresión 3D aplicada a la odontología:
Hemos finalizado el primer módulo de este curso, te invitamos a avanzar hacia el siguiente donde profundizaremos en el tema de escaneado, guardado y exportación de archivos. También abordaremos los software de diseño más utilizados en el mercado.
¡Avancemos!