La impresión 3D es el proceso mediante el cual materializamos un objeto a través de los datos obtenidos desde un archivo digital de diseño 3D.
Existen diversas técnicas que podemos emplear para imprimir nuestro objeto de diseño. Entre las más conocidas, encontramos:
En este curso, nos concentraremos en la técnica de modelado por deposición fundida o FDM: explicaremos sus posibilidades y la pondremos en práctica.
A continuación, te comparto una infografía que resume el proceso de impresión 3D a través de la técnica FDM.
Son muchos y variados los resultados a lograr con una impresora 3D de filamento. Existen diferentes elementos a considerar a la hora de comenzar a pensar en la fabricación de nuestro objeto. A continuación, analizaremos todas las variables a tener en cuenta para iniciar nuestro proceso. Al finalizarlo, seleccionaremos la máquina y el material a emplear en nuestro proceso.
Según el tipo y modelo de impresora, podremos lograr diversos modos de impresión:
En este curso, y para no dispersar demasiado la atención, nos concentramos en los materiales que tienen mayor uso en este método de impresión. Hablaremos de las principales características, ventajas, desventajas, y diferencias entre el PLA, el ABS, PETG y TPU o material flexible. A continuación, te comparto las descripciones de cada uno de estos materiales, y una tabla comparativa que resume sus características.
Es un filamento plástico biodegradable de origen natural. Es un derivado de materias primas naturales y renovables, como el maíz. Se trata de un material muy versátil y ecológico por el origen de sus componentes, y no emite vapores tóxicos. Se utiliza para fabricar objetos que no tengan mucho desgaste ni se quiebren ante esfuerzos: macetas, juguetes, cajas y prototipos. Es el material más utilizado en esta tecnología.
Es el material para impresión 3D más usado después del PLA, y es considerado uno de los primeros materiales en utilizarse para impresión. Es más difícil de extruir que el PLA pero, a diferencia de este, el ABS es muy resistente y duradero. Se utiliza para todo tipo de objetos plásticos, como percheros y repuestos de soporte.
El plástico PETG, o poliéster de glicol, es un termoplástico que combina la simplicidad del PLA con la resistencia del ABS. Es uno de los polímeros más utilizados en el mercado.
Es un material flexible, que se caracteriza por su alta flexibilidad y durabilidad en la transformación. Es decir, se puede ejercer presión sobre él y recuperará su estado habitual. Además, puede soportar impactos y es resistente a bajas temperaturas. Este material otorga muchas posibilidades a distintas industrias, como la indumentaria.
Como resumen comparativo, presentamos la siguiente tabla, que permite discriminar ciertos materiales de acuerdo a las principales características a considerar: